Hay otros paisajes en Arija donde las piedras son protagonistas y en los días de lluvia o en las mañanas de rocío es cuando mejor se aprecian la variedad de colores, las formas y texturas con tonalidades y brillos que irán cambiando también según sea la luz de la mañana o del atardecer.
La escritura del viento en la arena nos dice cómo y de dónde llegaron, e imaginamos el antiguo valle con las turberas, los ríos y arroyos que quedaron bajo las aguas de este embalse.
Bonitas fotos. La magia está en el detalle...
ResponderEliminarPor cierto, ver si con este temporal se recupera al fin el nivel del embalse!
Un saludo
Gracias Alberto.
ResponderEliminarSí, seguramente lo veremos recuperado para finales de primavera aunque este año le cueste algo más, pero la nieve que está prevista "promete"
Saludos
Que preciosidad de formas y luces...hay que saber mirar, es verdad
ResponderEliminarUn abrazo
Sí,las piedras nos suelen pasar desapercibidas y sin embargo cuando las observamos en macro descubrimos y valoramos más sus cualidades. En Arija abundan los cuarzos -son terrenos silíceos-
ResponderEliminarUn abrazo
Chelo, a mi también me encanta tu blog pero no se como hacerme seguidor para ver cuando actualizas.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Jesús Angel, ya lo añadí -para seguir con dirección de email-
ResponderEliminarSaludos