Empezó frotando una con otra sus patas delanteras, luego fue soltando poco a poco el resto de sus patas para ir limpiando todo su cuerpo, por delante y por detrás. En todo ello empleó casi dos minutos.
Gracias Jesús. A veces me pasan desapercibidos los comentarios y de éste ¡ya hace seis años! Es curioso de casi todos los insectos que si te acercas se van enseguida pero esos momentos cuando se están limpiando (como en este caso) no los interrumpen.
Muy bonita secuencia. Las abejas consiguen mantener su cuerpo libre de bacterias porque, además, tienen antibióticos en su piel.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Jesús.
ResponderEliminarA veces me pasan desapercibidos los comentarios y de éste ¡ya hace seis años!
Es curioso de casi todos los insectos que si te acercas se van enseguida pero esos momentos cuando se están limpiando (como en este caso) no los interrumpen.