No imaginábamos -casi a la una de la madrugada- quién podía hacer aquéllos ruidos tan extraños entre unos arbustos, incluso pensamos que podían ser quejidos de algún perro, por buscarle un parecido -que tampoco- miramos con una linterna y ¡sorpresa! porque lo que menos esperábamos era encontrarnos con esos dos erizos.
Media hora más tarde ¡otro erizo! -seguramente uno de los anteriores-
Un alegrón verlos de nuevo por aquí, y es que el verano pasado no aparecieron.
El de la última fotografía es del 11 de junio, el primero que hemos visto este año, también alrededor de la una de la madrugada justo por delante de la puerta de nuestra casa.
Un "Erinaceus europaeus" identificado por Jorge Falagán en Biodiversidad Virtual.
El erizo es otra de las especies muy beneficiosas para los campos por su papel de control biológico sobre insectos, babosas, ratones, pequeños reptiles...
Las culebras y los tejones son depredadores de los erizos jóvenes; los adultos son atacados por perros, zorros y algunas rapaces nocturnas. También mueren muchos atropellados en carreteras y envenenados por insecticidas, ya sea por contacto directo o por intoxicación al comer animales envenenados.
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