Vi esta araña Argiope bruenichi a principios de agosto entre unas lavandas, cerca del suelo, siempre cabeza abajo en el centro de su telaraña, unas veces quieta, otras como en esta imagen con una presa envuelta en seda colgada de su tela, o con alguna mariposa...
Fue aumentando de tamaño y estuvo especialmente abultada a mediados de septiembre (ésto es debido a que después de la cópula guardan en su interior entre 100 y 200 huevos)
Su parte inferior es marrón con dos franjas amarillas a lo largo del abdomen y otra en el cefalotórax.
Con sol, lluvia o fuerte viento, de día y de noche, nunca la vi abandonar su tela.
Hasta que el 21 de septiembre encontré la tela vacía.
La Argiope estaba muy cerca de ella, sobre una especie de saco o cesto de unos dos cm de diámetro. Fue la última vez que la vi porque en la siguiente visita, como a las cuatro horas, había desaparecido.
Este capullo lo hacen un mes después de aparearse, ponen los huevos en él y lo sellan por la parte superior con seda. Las pequeñas arañas salen en la primavera siguiente. En este caso no tendrán esa suerte porque días más tarde también este capullo desapareció; mucho me temo que quizá uno de los gatos de mis vecinos al que le gusta dormir al lado de las lavandas le llamase la atención y acabase jugando con él.
Excelente serie, Chelo.
ResponderEliminarMagnífico detalle el de las puestas y simpática la mirada paciente del minino de despedida.
¡Feliz 2014!
Gracias; igualmente ¡FELIZ AÑO! para ti y los tuyos.
ResponderEliminarLa araña... hizo una maravilla de cesta, vi otras dos este verano pero no tan bien acabadas como ésta.
Saludos