Ya nos gustaría tener en Arija el tendido
eléctrico soterrado, aunque el estar a la vista tiene la ventaja de servir de posadero a las aves, cosa que nos viene muy bien para observarlas. Uno de los días que más se disfruta es
cuando las jóvenes golondrinas abandonan el nido, es el caso que pude observar
el 15 de agosto de 2016.
Éstas son golondrinas comunes
(Hirundo rustica) Se distingue al padre de la madre entre otras cosas porque los machos tienen las plumas de la
cola -llamadas restrices- más largas, en las hembras son más cortas.
Cuando las jóvenes
golondrinas aún no saben volar, sus padres los acompañan uno a uno desde el
nido hasta un cable o rama cercana, allí los alimentan durante casi todo el
día; por la noche vuelven al nido -ya son capaces de volar- Durante los siguientes días los padres los enseñan a cazar, a tragar insectos al vuelo mientras planean a pocos metros del suelo, y cuando tienen aproximadamente un mes dejan de ocuparse de ellos y preparan una segunda nidada.
Al día siguiente no sé si el mismo u otro grupo, pero ya -en general- no con actitud de esperar alimento sino que pasaron mucho tiempo limpiando sus plumas.
Las jóvenes golondrinas parten rumbo a África varias semanas antes que sus padres, allí estarán mientras dure la estación seca hasta que a principios de primavera inicien el viaje de regreso.
Las jóvenes golondrinas parten rumbo a África varias semanas antes que sus padres, allí estarán mientras dure la estación seca hasta que a principios de primavera inicien el viaje de regreso.
Dejo enlaces a dos interesantes publicaciones de Jesús Dorda sobre golondrinas en "Notas de campo y jardín"
Una de las aves que más cariño tengo:)
ResponderEliminarLas fotos son muy bonitas,
Un abrazo!
Sí, también por la golondrina siento simpatía/cariño pero más por el petirrojo, quizá por ser tan sociable, porque gusta de nuestra compañía hasta el punto de ir muchas veces detrás nuestro; también el vencejo -aunque no sé el porqué-
ResponderEliminarGracias Moni.
Un abrazo.